jueves, 15 de diciembre de 2016

Una de búsquedas...

Después de varios años inmersa en el que hasta ahora ha sido el proyecto más intenso, demadante e importante de mi vida, estoy lista para -una vez más- comenzar desde cero.

Es la historia de mi vida. Años intensos enfocada en algo, inmersión total y de pronto: cambio radical.

El resultado de este proyecto de 3 años con una pre-producción de 2 o más ha sido espectacular, y aunque no se va acabar aquí ni mucho menos con la publicación de esta entrada, lo cierto es que de ahora en adelante vuelvo a tener espacio en mi día a día, en mi cabeza y en mi alma para entregarme de nuevo y sin reservas a una nueva etapa.

Así que ahora comienzo de nuevo a buscar trabajo. Cada día me levanto con el objetivo de enviar al menos 1 CV, a una oferta que realmente me interese. He quitado de mi lista los trabajos "alimentarios" que realicé durante años, no porque me crea más o menos, sino porque ya es hora de dar valor a mi carrera. Por tanto, sólo me apunto a aquellos que requieran de alguien con creatividad y destreza para escribir... Por supuesto, hay días en que no sale nada, pero no me voy a rendir, porque sé que debe haber alguien allá afuera, alguna empresa, que - como los amores a primera vista - nos encontraremos y tendremos un largo y fructífero romance que se traducirá en el fruto de numerosos y creativos proyectos donde saber comunicar sean la clave, o al menos una de sus claves.

Hay otros días más grises claro... no podía faltar... días en que escucho los cuentos de amigos o conocidos que tienen lidiar con otros "creativos", cuentos nefastos sobre mediocridad y modernidad, patrocinados por el empleador, a quien parece importarle sólo las horas que calientas el asiento, y nada más... y me entra un poco la depre, porque no entiendo cómo parece haber tanta gente mediocre trabajando y tantos talentosos buscandose la vida. Luego me entra un poco de paranoia ¿será que soy yo la mediocre?... ¿estoy desafsada? ¿la tren de la tecnología me ha pasado por encima?... Pero me niego a creer que las herramientas y los artefactos sustituyan el talento de saber comunicar. Seguro, tengo que formarme más (¿quién no¿) y seguir aprendiendo, pero si hay algo que estoy segura es que saber escribir, saber comunicar, es algo que se lleva dentro, que luego pules o mejoras con el medio que uses... Quiero ser positiva y pensar que sí hay empresas que valoran eso, tu capacidad y son concientes que todo lo demás se puede aprender y mejorar. ¿Estaré equivocada?

A veces me da la sensación que es difícil salir adelante en este "mundo competitivo" donde la imagen últimamente lo inunda todo. Luego miro las redes de esas empresas que me interesan, que sí parece que les importan entregar un mensaje bien hecho, sincero, bien articulado (bien escrito por favor... que a veces veo cada Horror Ortográfico!!!... ) y entonces vuelvo a tener esperanza.

Y ahí me quedo, suspirando frente a la pantalla, pensando cuando aparecerá ese nuevo amor, esa nueva empresa de la que entraré a formar parte y emprenderé nuevos proyectos donde poner en práctica todo lo que he aprendido estos últimos años....

Suspirando y tecleando... (y viendo el móvil a ver si es que sigue encendido... para no perderme esa llamada de esa entrevista ;-)