sábado, 15 de enero de 2011

Propósitos 2011

(c) Omar Jiménez 2008
Siempre he sido una persona muy organizada… es más, para algunos, sobretodo para lo que no me conocen casi nada pero creen que sí, mi planificación pasa por ser una especie de obsesión controladora, una necesidad de hacer listas. Estas personas me ponen unas caras muy cómicas cuando les comento de mis pequeños planes, mientras me escuchan asienten y me miran fijamente, como si con ese gesto repetivo pudieran descubrirme esta obsesión, mi propia obsesión, como si no hubiera visto antes nunca nada ni remotamente parecido. O quizás solo miran sin escuchar, haciendo como que me entienden perfectamente.
En fin. No es de las caras cómicas de estas personas de las que quiero hablar en este post.
Sino de los propósitos para este 2011.
Es cierto que suelo planificar las cosas, pero hoy en día muchísimo menos que hace unos años. Las circunstancias que han rodeado mi día a día en Barcelona, me han alejado cada vez más de mi comportamiento planificador. Lo confieso, hace unos años, era de las personas que escribía su lista de propósitos, sin falta, el día 31 de diciembre. Hubo un año en que, supersticiosamente, intenté escribir los 12 propósitos al ritmo de las campanadas, pero fue un poco aparatoso hacerlo al tiempo que me comía las uvas… Otra de mis planificaciones consistía en regar por las páginas de mi agenda (a poder ser el día 1 de enero), las “metas grandes” ha ser logradas cada cierto tiempo (mensuales, trimestrales…) cosa que cuando llegara a esa página en cuestión pudiera sopesar qué, cómo y cuánto se había logrado hasta ese momento.
Cuando llegué a Barcelona, tenía todo fríamente calculado: las cosas en Venezuela se estaban poniendo color de hormiga y pensé que estudiar durante un año en el extranjero, me ayudaría a pasar el “mal rato”. Como muchos, pensé que aquello no duraría mucho tiempo… Ya llevamos 12 años… el resto de la historia ya se sabe: lo que está pasando con Venezuela y Chavez; y que conocía a alguien, decidimos probarlo juntos, al cabo de un tiempo nos casamos… y de un día para otro caí en cuenta que el año de los estudios se convirtió en una opción de vida, en asentarme en otra ciudad, en empezar de cero. En hacer mi vida a mi medida. En este día a día, me he acerado cada vez más a mí misma, he ido deshaciendome (y nunca mejor dicho) de prejuicios inculcados, de razonamientos prestados, de ideas preconcebidas. También he ido alejandome de relaciones obligatorias, de otras un tanto nocivas, relaciones difíciles que pensamos que "deben ser" hasta que nos damos cuenta que no hay razón para castigarnos a nosotros mismos con ellas.
En fin. Que puedo decir sin duda, que hoy me parezco más a mí misma. Pero tampoco quiero hablar de eso en este post. Ni esas relaciones raras.
Sino de los propósitos para este 2011.
Suelo guardar las listas de propósitos de cada año, para leerlas después de 12 meses y ver qué quería y qué logré… El ritual era siempre el mismo: escribirla y luego esconderla, para releerla al cabo de un año y sopesar logros. Pero desde que vivo en Barcelona, este ritual ha cambiado abruptamente, las listas desaparecian y volvían a aparecer al cabo de muchos después del año, asomadas en alguna caja, para que cuando las leyera ya no me hicieran mucho sentido. Yo tengo la firme convicción de que mi destino se volvió travieso en Barcelona y es el que se ha dedicado a ponerme los planes de cabeza, a jugar con las listas de propósitos y esconderlas por ahí. Es el que, al cabo de un tiempo, me sonríe desde ninguna parte, me guiña el ojo, haciendome caer en cuenta de que, definitivamente, no me va a dejar cumplir las lista al pie de la letra. Tendrás que aprender a adaptarte.
No sé qué habrá pasado con la lista del año que me vine a Barcelona a estudiar. Ni tampoco con la del año que decidí probar suerte con la vida en pareja. No recuerdo que escribí, ni tampoco la he encontrado. Me pregunto si me habré propuesto algo parecido… lo que sí recuerdo es que hace unos años lo menos que me imaginaba es que mi vida iba a ser como ha sido hasta ahora.
Me pregunto si para todo el mundo será así. Si vuestros destinos serán traviesos o serán más bien del tipo conservador, del estilo del que no arriesga o del estilo que todo le sale tal cual como lo ha planificado. He visto que a muchos de los que me rodean las cosas parecen cumplirseles al pie de la letra y la vida les transcurre sin sobresalto alguno. Ojo, no los envidio, sólo me produce mucha curiosidad: ¿cómo será esto de tener una vida en donde las cosas te salgan tal y como las has planificado? Sin cambios, sin encrucijadas, sin decisiones difíciles (bueno, para mí, decidir, siempre ha sido un tema)...
Creo que por eso todavía no he escrito mi carta de propósitos del 2011. Estuve meditando sobre las cosas que quiero lograr este año y hay 3 muy puntuales, y muy ambiciosas… y aunque a veces, el no poner las cosas en lista me hace sentir un poco perdida… al descubrir esta faceta juguetona de mi destino, he decidido probar, jugar al escondite con él… y no poner mis planes por escrito: no vaya a ser cosa que me lea la carta, la esconda otra vez, y me cambie los planes, sin previo aviso. Y así de paso me deshago de una cosa más, y dejo que las circunstancias transcurran como lo han de hacer, sin que yo pueda mediar mucho más allá en ello.

3 comentarios:

  1. Hola guapa
    Hay un proverbio chino que dice "Jamás se desvía uno tan lejos como cuando cree conocer el camino". Creo que la vida nunca te regala las cosas tal y como las has pedido en tu lista. Y aunque lo hiciera, no me parecería justo. Puedes plantearte objetivos, luchar para conseguirlos, pero no todo siempre depende sólo de uno mismo, y entran tantas variables desconocidas en la ecuación de la vida que hace que uno no puede tener la vida perfecta que siempre había soñado para el. Así que mi opinión es que sí, por supuesto hay que tener metas, saber en qué dirección quieres ir, perseguirlas y luchar para conseguirlas, pero tienes que estar preparado a tener que seguir otros caminos para llegar a ellas, o simplemente no llegar a ellas. Pero intentarlo, siempre intentarlo con muchas fuerzas.
    Un beso, feliz fin de semana!

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  2. Suerte con tus propósitos. Probablemente mi entrada al respecto del 31/12 fue más crítica.
    :)
    Me quedo leyendo por aquí un rato...

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  3. Hola Sergio... recién descubro como postear comments :-S... gracias por dejar unas palabras por aquí. Como te ha ido lo que va de año? Yo no he cumplido con mi propósito del blog (!!!!) jejeje, pero aun me quedan meses para ponerme al día...

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